¿Qué es la medicina integrativa?

Es la medicina orientada a la curación que tiene en cuenta la persona en su totalidad (mente,cuerpo),hace hincapié en la relación terapéutica y utiliza las terapias apropiadas,tanto convencionales como complementarias.

Resalta la relación entre médico y paciente.

Se enfoca a lo medios menos tóxicos,menos invasivos y menos costosos para facilitar la salud integrando tratamientos tradicionales y complementarios.

Se basa en una comprensión de los aspectos físicos,emocionales y psicológicos del ser humano.

El tratamiento integral incluirá :

- Normas higiénico - dietéticas:nutrición,cronobiología,regulación digestiva,detoxificación ...

- Medicación:alopática (fármacos) o complementaria (suplementos,fitoterapia ...) si fuera necesario,buscando dosis mínimas eficaces personalizadas y en tiempo controlado.

- Acompañamiento terapéutico con el paciente como protagonista de su cambio.

Autora: Mª Teresa Alonso (LICENCIADA EN MEDICINA Y CIRUJÍA / EXPERTA EN TERAPIA NEURAL)

 

La importancia de una buena hidratación

Todo el mundo conoce la importancia del agua para el ser humano. Estamos formados por un 65% de agua y no podemos pasar más de 2 o 3 días sin ella. La cantidad de agua que ingerimos depende de varios factores como la ingesta directa, el agua de los alimentos o la humedad del ambiente. Por otro lado, las pérdidas se basan en nuestros pasos por el cuarto de baño, sudor y respiración. Es evidente que cuando practicamos ejercicio físico consumimos más agua de lo habitual, siendo la deshidratación deportiva un problema más común de lo que parece.

Algunos de los síntomas de dicha deshidratación son los siguientes: calambres, fatiga muscular temprana, quemazón muscular en movimientos repetidos, calor excesivo al finalizar el entrenamiento o trabajo excesivo de nuestros riñones al tener que filtrar más componentes de deshecho sin agua suficiente. 

Entonces, ¿qué podemos hacer?. Al igual que planificamos de forma meticulosa nuestra alimentación deportiva, debemos hacer lo mismo con la hidratación.

- Horas antes del entrenamiento: beber de 1 a 1,25 litros de forma regular. 

- Entre 30 y 40 minutos antes del entrenamiento: beber de 400 a 500 ml de agua. Se puede acompañar con algún alimento rico en hidratos de carbono como un plátano, aportando agua y glucosa. 

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Durante el entrenamiento: beber entre 100 y 150 ml en periodos de 30 minutos. 

Dependiendo del tipo de ejercicio o de la climatología, se puede sustituir el agua por alguna bebida isotónica con rango de glucosa por encima del 6%. 

Si el entrenamiento dura más de 1 hora, serán necesarios hidratos de carbono (además del agua). 

Al acabar el entrenamiento: comenzar lo antes posible la hidratación. Si el entrenamiento ha sido suave, bastará con agua bebida a tragos moderados hasta perder la sed. Si por el contrario, el entrenamiento ha sido fuerte, deberemos utilizar de 0,5 a 1 l de bebidas isotónicas.

10 consejos alimenticios para ganar masa muscular

Hoy os presentamos algunos consejos para ganar masa muscular sin tener en cuenta suplementos como los batidos de proteínas, el Zinc o los multivitamínicos. Con una buena alimentación y disciplina se pueden conseguir los mismos resultados. 

Hidratos: básicos para generar energía suficiente para los entrenamientos exigentes e intensos. Es recomendable ingerir de 3 a 4 gramos de hidratos por kilo de peso corporal. 

Proteínas: necesarias para regenerar el tejido muscular. Se recomienda tomar de 1 a 2 gramos por kilo de peso. 

Grasas insaturadas: no es necesario quitar toda la grasa ya que es importante para producir termogénesis y metabolizar el tejido adiposo. Además nos permiten realizar entrenamientos más intensos.  

Hidrátate: es vital beber mucha agua antes, durante y después de cada entreno. Los músculos se componen de un 60% de agua. 

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Realiza varias comidas: ente 5 y 6 al día, en intervalos de 2 a 3 horas. Así tendrás los músculos tendrán la energía suficiente. La comida más importante es la de después del entrenamiento y se debe realizar en los primeros 20 minutos después de entrenar con una base de proteínas y carbohidratos. 

Antioxidantes: importantes para el proceso de recuperación, regeneración y crecimiento celular en los músculos. 

Sodio: a pesar de favorecer la retención de líquidos, es un mineral esencial necesario para absorber nutrientes, además de potenciar la creación de insulina y se pierde en el sudor de los entrenamientos intensos. 

Frutos secos: ricos en proteínas, fibras y grasas saludables, son útiles para usarlos entre comidas.   También son ideales para antes de dormir ya que debido a su contenido de fibra, frenan la digestión, ayudando a evitar la descomposición de la masa muscular. 

Avena para desayunar: rica en proteínas, grasas, sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, cobre, cinc y varias vitaminas (B1, B2, B3, B6 y E). Muy recomendada para antes de entrenar y conseguir energía. 

Huevos: las claras son una fuente de proteínas de rápida digestión, perfectas para antes y después del entrenamiento. Las yemas contienen lecitina y grasas saludables, aparte de grasas saturadas, pero son de lenta asimilación. 

 

Fuente: www.vitonica.com

¿Pereza para hacer ejercicio? Aquí tienes 10 prácticos trucos

Seguramente te pasa que muchas veces tienes pereza para hacer ejercicio. En invierno porqué hace frío, en verano porqué hace calor, el lunes porqué es el primer día de la semana, el viernes porqué es el último…

A lo mejor estás apuntad@ al gimnasio y habías empezado con buen ritmo, a lo mejor te habías propuesto salir a correr y lo estabas haciendo 3 días a la semana…

Y ahora…¡tienes pereza para hacer ejercicio!

Apúntate estos truquillos:

1- Tomátelo cómo una prioridad, equivalente a una cita con el médico por ejemplo (¿dejarías de ir a una cita con el médico porque hoy no te apetece?)

2- Apunta cuando vas a a hacer ejercicio en tu calendario, al igual que haces con las reuniones con tu jef@. Esto es especialmente importante si tienes unos horarios que no te permiten hacer ejercicio siempre a la misma hora. En este caso, planifica la semana siguiente durante el fin de semana.

3- Déjate la ropa preparada al levantarte por la mañana o bien llévate la bolsa en el coche cuando vayas al trabajo.

4- Apunta en un papel porqué es importante para ti hacer ejercicio y cómo te sientes cuando lo haces. Ten el papel visible para cuando lo necesites. También puedes encontrar una imagen, foto, música o palabra que te sirva de recordatorio.

5- Haz un listado de tus posibles excusas y tus argumentaciones para contrarrestarlas.
Aquí van las mías:
Hace frío (no dejaría de ir al médico aunque hiciera frío)
* Llueve (la lluvia no me puede detener, disfrútala)
* Estoy cansada (después de hacer ejercicio me sentiré mucho mejor)
* Ya iré mañana (perfecto, ve hoy y también mañana, cuantos más días mejor)

6- Queda con alguien para hacer ejercicio. El compromiso si así lo haces es mucho mayor. Si no encuentras a nadie que te acompañe o si te gusta más ir sol@, cuéntale a algún familiar o amigo tus intenciones (por ejemplo, esta tarde, cuando vuelva del trabajo, saldré con la bici).

7- Adapta tu programa de ejercicio si lo encuentras necesario. (Por ejemplo, apúntate a una clase de baile en vez de salir a correr).

8- En el trabajo, aprovecha el descanso del mediodía para hacer ejercicio.

9- Organiza actividades divertidas para el fin de semana con la familia o los  amigos (excursiones por la montaña, excursiones con raquetas de nieve…)

10- ¡Disfruta del frío, del calor y de todas las sensaciones que te ofrece!