Los estudios muestran una clara relación entre la práctica del ejercicio y el riesgo de desarrollar un cáncer;pero si no dormimos lo suficiente,este beneficio puede verse anulado.De acuerdo a la asociación americana para la investigación del cáncer,el déficit de sueño puede contrarrestar lo efectos beneficiosos del ejercicio habitual sobre el sistema inmunitario,hormonal y metabólico.
La falta de sueño tiene un gran impacto sobre nuestra salud en general.Un sueño de mala calidad puede causar un disbalance entre 2 hormonas con influencia en el desarrollo del cáncer:
1.- Cortisol:la falta de sueño reparador aumenta los niveles de esta hormona con un papel en el la aparición y desarrollo del cáncer.
2.- Melatonina:esta hormona se produce durante el sueño y tiene un gran poder antioxidante que previene el daño de las células.
Consejos para mejorar el sueño:
- Dormir cuando el cuerpo lo pide y tanto como pide. Esto es importante sobre todo durante el tratamiento del cáncer.
- Hacer cada día 30 minutos de ejercicio de bajo impacto (caminar,nadar ...)
- Reducir o evitar el consumo de café o bebidas excitantes,dulces y alcohol unas 8 horas antes de acostarse.
- Mantener la habitación en silencio,templada y oscura para favorecer la producción de Melatonina.
- Establecer una rutina de sueño acostándose y levantándose a la misma hora.
El ejercicio y el control del peso previenen el desarrollo y las recaídas del cáncer.Para aquellos que ya han sido diagnosticados el ejercicio ayuda a elevar el nivel de energía,estabiliza el ánimo y en general aumenta la confianza.
La alternancia entre estiramientos,resistencia y aeróbico sería lo más adecuado
Mª Teresa Alonso Licenciada en Medicina y Cirugía - Diplomada en Dietética e Higiene Alimentaria - Experta en Terapia Neural
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